un viaje único y profundo que llena al ser humano
de alegría y de pasión por la vida.
Atravesar por ella significa muchas cosas: desarrollo continuo, aprendizajes, crecimiento, experiencias , fortaleza, formación de la personalidad, etc. Es resumir las mil y una emociones que sacuden al corazón y a la mente a cada segundo...
Durante este ciclo nos damos cuenta de que podemos tocar el sueño de llegar a ser, nos llena de emoción tener la esperanza de que nos convertiremos en alguien mejor de lo que ya somos. Ser bachiller significa que vamos haciendo bosquejos personales de nuestra existencia próxima y al hacerlo sentimos esa magia que nos da el tiempo, preparamos la tierra que se abona para dar su fruto, es en sí el futuro tejiendose ante nuestros ojos...
Por eso, en el fondo de cada ser humano existe esa chispa de cuando se tuvieron 16 años y de lo mucho que significaba vivir cuando se sueña despierto, cuando la vida se reduce al estudio, a los profesores que dejan huella para bien o para mal, los amigos que se vuelven hermanos en el trayecto , la música que aturde los sentidos y nos hace volar , la solidaridad con aquel que espera de nosotros al menos un abrazo que le recuerde que no esta solo, la pareja que se volvió tu vida.
La preparatoria es la meta y es el camino...Es un latido de vida en los pasillos , en las aulas y fuera de éstos. Es el previo de lo que seremos y que también tiempo después será el recuerdo de un corazón libre que formó una existencia única y maravillosa.
